martes, 22 de enero de 2013

Taller del "BUEN TRATO"

Resumen de lo que es el BUEN TRATO, según una de las nuestras participantes. Finalmente este "papelito" muestra que valió la pena de 16 horas de trabajo y toda la logistica para organizar este taller.

lunes, 14 de enero de 2013

Taller "Las Mujeres y las relaciones de poder"



Este taller tiene como objetivo que ustedes sean conscientes de que existen relaciones de poder en todas partes, en el trabajo, en la escuela, en los partidos políticos, en la iglesia, y también en la familia. 

¿Quién no sabe que todas las mujeres son iguales al hombre?
Puede haber muchas que sepan, pero que en los hechos sigan dominando uno en la familia, sea el hombre o la mujer. 
 La ignorancia de la ley de igualdad se da pareja tanto en hombres como en mujeres. ¿Por qué es importante saber que hay una ley que dice que somos iguales? Nos interesa saber que somos iguales y luchar por la igualdad porque la manera en que el mundo ha funcionado hasta ahora ha sido equivocada. Por eso cada una de ustedes debe luchar por la igualdad, en su casa, con su familia, pero también fuera de su casa, con las vecinas, con los vecinos. 
 
- Sí hemos vivido en un mundo equivocado, pero también porque nosotras las mujeres permitimos esa situación. Nosotras como mamás criamos a nuestros hijos de la misma forma. Nosotras tenemos todo el poder, mientras que lo aplique, si no lo aplique, si no el mundo seguirá equivocado. Mi mamá sufrió mucha violencia y dijo para qué exigir la ley si una demanda tarda como 6 meses en ser procesada, dijo "la ley la tengo yo", y dijo que se iba de la casa y que lo único que la iba a detener es que la mate, quién se fue" el hombre.
- La decisión, es el arma numero uno de la mujer.
   
Lo que dice la Realidad

- Creen que se viviría mejor si se cumpliera la ley?
- Todas: sí!
Entonces ustedes tienen una gran responsabilidad, de hacer en sus casas y sus comunidades lo que dice la ley, de tomar la decisión de empezar a trabajar por la igualdad.

El Poder
Es la capacidad que tiene un individuo o grupo de individuos para cambiar la conducta de otro u otra, en la forma deseada, y de impedir que la propia conducta de uno/a sea modificada en la forma en que no se desea.
Entonces ahora les toca a ustedes TOMAR EL PODER. Ustedes ya tienen mucha experiencia de cómo tomar el poder. La compañera Paulina nos contaba cómo su mamá se impuso sobre su papá, hasta que hizo lo que ella deseaba, y educó a su hijo y a su hija en la igualdad.
Las costumbres son que el papel del hombre es Mandar, y el papel de la Mujer Obedecer. Esa es la costumbre, pero podemos cambiarla.

Por ejemplo,
¿Quién decide cuántos hijos tiene?
¿Quién decide si los hijos estudian?
¿Quién decide la venta de la cosecha?
¿Quién decide en qué se invierte el dinero?


- La mujer siempre tiene más carga que el hombre, somos iguales los dos, y los dos debemos trabajar igual
- Pero porque queremos, yo ya no me mato. Necesitamos pasar de la teoría a los hechos, igual que del derecho a la realidad. Mi marido es campesino, y aprendió. Si yo escucho acá, y no aplico a la casa, creo que nunca voy a mejorarme. De la red de Kinal que somos más de 50 hemos recibido muchísimas capacitaciones, solo 8 hemos mejorado, el resto seguimos igual. Mujeres, no perdemos nada, que te grite, pues siempre nos han gritado. Porque ellos son listos, si ven que no hay de comer, aprenden a cocinar, si no hay platos limpios, ahí está el lavadero.
- Lo que comparte la compañera es importante. Solo unas pocas de la organización han cambiado su conducta en la casa. Lo que tenemos que hacer es aprender cómo hace para que cambie.
Espero que este ejercicio les haya servido para observar la falta de balance, la desigualdad que hay en las tareas.

¿Por qué debemos cambiar?
El cambio empieza con ustedes. Hay cambios que se han dado que son grandes, van más allá de nuestra familia, de nuestro entorno. Algunas de ustedes mismas han sido o son autoridades, es un cambio que se puede reconocer. Ahora las mujeres trabajan también fuera de la casa, porque aunque el marido trabaje, su salario solo no alcanza para mantener a la familia. Eso es un cambio grande, la mujer sale, empieza a aprender cosas nuevas, trabajo de oficina, subirse a la combi. Empieza a haber también organizaciones de mujeres. Los programas asistenciales, también es algo nuevo, como Oportunidades, que también dan pláticas, aprende a hacer las cosas con más limpieza. 70 y más, Procampo, etc.
Hay cosas que están cambiando por lo tanto nosotros también tenemos que cambiar. Pero, necesitamos tener muy claro cuáles son nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Qué tengo de fortaleza,que ayuda a lograr el cambio,  qué tengo de debilidad, que tengo que cambiar para convertirla en fortaleza.

FORTALEZAS
- Nosotras tenemos la decisión de cambiar, ya decidimos
- Valor, si es que lo tenemos, si no se convierte en debilidad ("tengo temor de cambiar, porque mi marido me amenaza")
- La capacidad de cambiar
- La comunicación (si he desarrollado la comunicación con mi marido y mis hijos. Puede convertirse en debilidad, si no tengo esa comunicación)
- La voluntad
- El amor (si tienes amor por tu familia, por tus hijos, eso te ayuda a cambiar)

DEBILIDADES
-  El miedo (quienes tienen miedo son débiles)
- Falta de comunicación con parejas, hijos
- Quedarse callado, no decir lo que sientes
- Falta de decisión (aunque sepas que debes cambiar, no te decides a hacerlo)
- Inseguridad (prefiero callarme a decir lo que pienso)
- Falta de recursos económicos (si digo lo que pienso, a lo mejor me corre, y cómo me voy a mantener a mí y a mis hijos. La ley dice que los bienes de la familia son por partes iguales).

LA DIVERSIDAD
Cada cabeza es un mundo, cada uno tiene su forma de pensar. Es favorable que haya dos modos de pensar, mientras que se pueda compartir y dialogar esas dos formas de pensar. Hay que tener un puente entre una cabeza y otra: ese puente es la comunicación, y entonces esa debilidad se convierte en fortaleza. Si vivimos separados y no compartimos nuestros puntos de vista así nos quedamos, para bien o para mal. Si hay comunicación, hay diálogo y es una fortaleza para el cambio.
EL DESARROLLO
El desarrollo es una secuencia de cambios en el modo de pensar, la capacidad que tenemos para resolver nuestros problemas. Así podemos crecer, hasta la madurez.
DESARROLLO SOSTENIBLE
Hay un modo de entender el desarrollo. Si yo tengo un bosque y corto los árboles para sacar madera, y no repongo esos árboles, ese desarrollo se va a terminar. Por eso apostamos por el desarrollo sostenible.
Hay un marco jurídico que avala todo lo que hemos dicho: CPEUM, Ley General para la Igualdad entre mujeres y hombres, Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, Ley para prevenir y sancionar la trata de personas. Y hay un Código federal de procedimiento general para pensar a quienes violan estas leyes.

Las relaciones de poder provocan violencia.

¿Qué es el poder? - "poder es estar aquí", 
- "poder es dinero, recurso económico", 
- "poder es poder decidir", 
- "poder es poder mandar sobre otro"
- Solo hay poder cuando haya otra u otras personas que nos obedezcan. Todas tenemos poder sobre otras personas. Por ejemplo, nosotras sobre nuestros hijos.

- Yo espero que ustedes aprendan cómo el poder puede ser compartido, y cómo puede ser democrático.

Los que tienen poder, para poder mantenerse arriba, utilizan dos formas:
- Con la violencia: si no obedeces lo que yo te digo, te pego. Las amenazas "si no me obedeces te quito el laptop".
- Mediante consensos: platicando, dialogando, negociando con la otra persona. Ésta es la forma democrática.

En todas partes hay relaciones de poder. En la iglesia, primero el Papa, luego los cardenales, luego el cura de la iglesia. En la familia también, el poder lo tiene el hombre, luego la mamá, luego los hijos. El poder se basa en las relaciones.  En las relaciones de poder, cada quien ejerce su poder.
PATRIARCADO
Pero, ¿de dónde viene ese poder, esas relaciones de poder?
Vivimos en una sociedad patriarcal, que significa que es una sociedad en la que quien decide, quien tiene el poder, son los hombres. La sociedad en la que vivimos ha hecho creer que los hombres son los que mandan y nosotras mujeres obedecemos.
Es la sociedad la que enseña a los niños que van a mandar, y a las niñas que van a obedecer. Son muchas las instituciones de la sociedad que enseñan así a los niños: La familia, la escuela, la iglesia, la televisión...

¿Cómo le enseña la mamá a las hijas a obedecer?
Delfina: Le digo "en la escuela, no te quejes, obedece"
Reina: yo tengo que aplicar una estrategia para que la niña que vive conmigo me obedezca. Antes no obedecía
Mara: Desde que tenemos una hija, le enseñamos a nuestra hija que diga lo que le diga, tiene que obedecer. Y si ella quiere llevarme la contraria, aunque la orden esté mal, tiene que callarse, no protestar y obedecer.

¿Que les decimos a los niños?
- Le decimos "cuando tengas una mujer ella te va a cocinar y a planchar"
- Al niño le decimos "tranquilo, yo lavo los trastes. A la niña no"
- A veces le decimos a la niña "sirvele a tu hermano". Ella puede estar haciendo su tarea, pero hacemos que se levante para que le sirva a su hermano, o a su papá. 

El poder es distinto a la autoridad. Tener poder no quiere decir a veces tener autoridad. Y al contrario, a veces quienes tienen autoridad no tienen poder. Autoridad es aquella persona a la que nosotros/as mismas le damos esa autoridad. Por ejemplo, el presidente municipal es una autoridad porque nosotros se la dimos con nuestro voto. El Papa tiene poder y autoridad sobre los cardenales, porque ellos le eligieron, pero no sobre nosotros. Las mamás tienen poder y autoridad sobre las mamás, y es la ley quien nos da esa autoridad. 

En la familia, las relaciones de poder son asimétricas, no son iguales, hay una jerarquía. La mujer obedece al hombre, y luego las mamás mandan sobre los hijos.

El hombre ejerce ese poder de forma violenta, y esa violencia se presenta de diferentes formas: no solo golpeando, también amenazando, humillando. Esto ocurre y se repite y se mantiene porque nosotras las mujeres lo permitimos, por miedo.

Una participante dice "Lo que pasa es que a veces yo respondo porque me quiero defender de su violencia y entonces lo que genera es más violencia, él responde más violentamente todavía".

¿Cómo ejerzo el poder en mi casa? 
Hay vivencias diferentes. Una compañera dice que en su casa no tiene problemas porque su marido es bueno, no la golpea nada. Sin embargo, las otras sufren violencia por parte de sus maridos.

-  "Le digo a mis hijos que si van al baile vayan solo a bailar, que no vaya a hacer cosas malas. Por eso hay que seguirles". "Tiene derecho a tener novio, pero que se cuide". "El marido pega con el sartén". No todas vivimos igual: una compañera plática con su marido cando no está de acuerdo. 

- "si se pone conmigo le doy a sartillazos"

- Las mamás ejercemos el poder con nuestros hijos, otras lo hemos perdido ya. Nos preguntamos cómo mantener el poder con nuestros hijos adolescentes, porque es un periodo muy crítico, en el que corren también muchos riesgos, y cómo orientarles. Algunas compañeras usan violencia física o verbal para ejercer el poder, otras dialogan.

- Gracias a Kinal y a las pláticas de Oportunidades también, hemos cambiado de actitud, ya no usamos tanto la violencia, queremos buen trato. Antes nuestros maridos nos pegaban, teníamos miedo, como tenían mi mamá, mi abuela, pero ya que nos hemos capacitado ya no obedecemos tanto al hombre.

- La mayoría tenemos bastantes hijos, la mayoría más de 6. Para casi todas las compañeras, el marido no da dinero a la mujer.   

Una Anécdota
- Hace años yo puse una etiqueta en mi coche que decía "pon alto a la violencia contra las mujeres". Un día iba en el coche con mi nieta y se me ocurrió darle dos nalgadas, entonces ella me dijo "¿entonces por qué llevas esa etiqueta de pon alto a la violencia?". Me hizo pensar. Si queremos cambiar las relaciones de poder, las formas de relación, ¿por qué no empezamos por nosotras mismas?.
 
Nosotras hacemos un montón de trabajo en la casa, y es un trabajo sin horarios, sin remuneración económica, pero con ese trabajo aportamos mucho dinero a la casa. Porque, cuánto cuesta una señora que lava ropa? y que planche? y una maestra que ayude a los niños en la tarea de la escuela? Es un trabajo diario que cuesta por lo menos 200 pesos al día. Todas las mujeres trabajamos. Y no recibimos dinero por este trabajo, mas sin embargo nuestro cuerpo se desgasta, como una camisa que lavo mucho. Se cansa nuestro cuerpo y nuestra mente. Si además de todo ese trabajo tenemos que sufrir la violencia del que nos manda, el cuerpo se desgasta el doble, podemos llegar a enfermar, o incluso a morir.
Qué podemos hacer? Involucrar a nuestra pareja y nuestros hijos en los quehaceres. No queremos que nos ayuden, queremos que asuman su responsabilidad. El que exige, violenta, manda, no asume su responsabilidad en la casa... eso no es un hombre, es un macho. Y nosotras no queremos un macho en casa, queremos un hombre.
Necesitamos que las relaciones sean democráticas. Queremos que ellos participen, que asuman sus responsabilidades. Pero también nosotras tenemos que cambiar. Cambiar la forma de relacionarnos con nuestros hijos e hijas. Y cuando cambiemos esas relaciones de poder, entonces vamos a empoderarnos. Mientras no cambiemos las relaciones de poder no podemos decir que hay democracia. Y la democracia consiste en escuchar a los hijos, a las hijas, a la mujer y al esposo. Recuerden que la mamá y el papá son los modelos que los hijos van a seguir, como somos, como les educamos, como les enseñamos, así van a ser ellos de adultos. Si ellos ven que el papá pega a la mamá, muchos de esos hijos pegarán a sus esposas. Otros no, pero muchos sí. Si la hija ve en la casa que su mamá es sumisa, es callada, así va a ser ella.

Pero, para cambiar las relaciones de poder, necesito: primero, tener una autoestima alta, quererme a mí misma, así no voy a dejar que me maltraten. Significa cambiar la vida, nuestro futuro, y también cambiarle la vida a nuestras hijas y a nuestros hijos. Hay un dicho que dice "primero debo quererme a mí, para aprender a querer a los demás".

Cómo podemos pedirle al gobierno que sea un gobierno democrático si en nuestra casa somos dictadores. Tenemos que cambiar la relación con nuestros hijos, hijas, con nuestro esposo, platicar para que cambie de actitud. Primero cambiamos la relación en nuestra casa, y luego afuera. La democracia empieza en casa.

Necesitamos entre todas construir en nuestra casa el buen trato. Tratar bien a nuestras hijas e hijos, no repetir con otras lo que nos hicieron a nosotras.
Reina: Cómo hacer para que nuestros esposos también vengan?


¿Qué aprendimos en el taller?
- Primero, aprendí que las mujeres valemos mucho y somos muy importantes. Aprendí que las mujeres y los hombres tienen el mismo derecho, y que también los hombres tienen que ayudar en la casa, pueden cocinar, pueden lavar

- Aprendí que es verdad eso de que no queremos que el hombre nos ayude en la casa, sino que asuma su responsabilidad. Y también espero que aquí las señoras ya pongan fin al maltrato. También que yo como hija tengo que colaborar en la casa.

- Hoy yo comprendo mejor de lo que he venido aprendiendo, porque antes yo no sabía que tenía derecho a un terreno, a que camine igual con el hombre, pero eso ahora ya lo se. Ahora ya tengo mi terreno, ya lo he ganado. Me siento más preparada que valgo igual que él

- Doy las gracias a Delfina por invitarme a venir. No iba a venir porque mi marido no me dejaba, pero estoy contenta de haber venido. Yo le dije yo voy a ir quieras o no quieras, y sí, qué bien, me siento muy orgullosa de que aprendí mucho, que tengo derechos. Le doy las gracias a Mara y a Kinal porque despierta a las mujeres.

- María: Yo aprendí que tengo que hablar con mi hijo, y tiene la obligación de ayudar en la casa, y que no solo el hombre tiene el poder sino que también la mujer. Aprendí también que el hombre tiene que llorar. Mi hijo dice que no tiene que llorar porque es hombre

- Tere: No solo el hombre tiene el poder, también las mujeres tenemos derecho, que haya igualdad, tanto en el hombre como en la mujer. También cómo tratar a las personas, que debe haber un diálogo, que no debe ser a golpes. Por ejemplo, yo si soy muy violenta debo cambiar yo primero en mi casa, para darles el ejemplo a otras compañeras.

- Patrocinia: APrendí algo más hoy, porque no tengo con quién platicar en mi casa, pero me siento contenta con el trabajo de Kinal.

- Bego: Me gustó recordar que las mujeres somos las que tenemos la decisión de cambiar, que el cambio empieza en una. Porque a veces las mujeres que trabajamos por los derechos de otras mujeres, por la salud, el derecho a decidir, el fin de la violencia... somos las primeras que no lo aplicamos para nosotras mismas. Y que nosotras tenemos el poder de decidir, que el otro tiene poder porque nosotras se lo damos.

- Reina: Aprendí que el poder lo debemos democratizar, con la pareja, con los hijos.

- Guadalupe: Gracias por darnos ese poder.

- Mara: Gracias Hermelinda por haberme invitado. Yo aprendo muchas cosas de ustedes, maduro y me sirve de experiencia.

- Josefina: He aprendido que valemos mucho.

El presente trabajo, son extractos de la relatoria del Taller "Las Mujeres y las relaciones de Poder" celebrado en Ometepec Guerrero. Agradeciendo a "Bego" por la captura de la relatoria.

miércoles, 2 de enero de 2013

Ceremonia de Inauguracion del Taller

En nuestros talleres acostumbramos hacer una ceremonia de Inauguracion tal como se muestra en la grafica, de un taller realizado durante los dias 7 y 8 de Diciembre del año 2012.